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Soñar con Asuka

Ayer soñé con Asuka. Creo que era la continuación de otro sueño, uno de tema distinto, que olvidé. Asuka y yo nos conocíamos en persona, en directo, en vivo, y ella parecía enterada, inclusive agradecida por mis declaraciones de amor en las redes sociales. Yo intentaba decirle algo en español hablado, y ella me tomaba de la mano, como diciéndome (así lo interpreté): “No entiendo tu idioma; yo hablo el lenguaje del amor, que es universal”. Yo insistía (como por inercia o estupidez, que para el caso es lo mismo) en que entendiera verbalmente algo que ni yo sabía o también olvidé. Ella no soltaba mi mano, la atesoraba entre las suyas y me sonreía, luciendo una dentadura impecable y perfecta; su sonrisa tenía un aire de inocencia y bondad, como suele tenerlo en realidad. Yo desistía de mi rollo al percibir su disposición y sentir un impulso de besarla, pero me detenía la decisión que tomé quizás antes de la pandemia: no besar a nadie mientras un dentista confiable no descarte periodontitis, que es contagiosa, sobre todo con besos en la boca.

Es probable que esto último saboteara nuestro encuentro al despertar poco a poco por mi parte, o que más bien despertara por la molestia del sabotaje.

Tengo la sensación de que soñé algo más al respecto y, aun siendo importante o por lo menos interesante (más que la periodontitis, cuyos síntomas desaparecieron hace meses), se diluye en el olvido. Creo que estábamos cerca de una piscina y no había nadie más.

Huelga decir que no desperté pensando en mis desatendidas enfermedades, sino en Asuka, su compleja sencillez, su inexplicable soledad, su duradera niñez (cumplirá 40 años de edad en septiembre).

Ahora pienso también en la paradoja de que yo siga creyendo en el amor…

* * *

Asuka usa unos pupilentes que agrandan sus pupilas para efectos ópticos de apariencia infantil, sobre todo en sus selfies, no así en su personaje o papel de luchadora, cuando también los usa, pero entonces no parece una niña, sino una loca, una mujer cuya locura tiene fines terapéuticos y un cálculo bastante lúcido.

Imposible olvidar que, al cambiar su personaje Kana para el mundo oriental por el de Asuka para el mundo occidental, se presentó al público de la NXT, comportándose como una cándida y alegre niña, pero Emma y Dana Brooke le dieron una “bienvenida” inesperada, un recibimiento de tal hostilidad que la recién llegada se deprimió visiblemente y hasta lloró. Esa vulnerabilidad-sensibilidad de la mejor luchadora del mundo y una de las más poderosas la hace digna de mi amor. Luego, en más de 340 peleas, arrasó con toda la división femenina de la NXT y renunció al campeonato para subir al estadio superior de la WWE, en donde también barrió con todas las luchadoras de la nómina como campeona invicta, invencible, hasta el fatídico día en que peleó contra el hijo transexual de Ric Flair y perdió la pelea y el título, entre otras razones, porque los McMahon le prohibieron aplicar su llave “arrancabrazos” para no restar “legitimidad” a Ronda Rousey, quien pelearía en el mismo “evento”. Eso fue tan indignante como la cadena de injusticias y bajezas que siguieron y que Asuka toleró en aras de recuperar el campeonato.

Al terminar su “racha invicta”, la entrañable mujer sufrió una transformación que no le favorece, así que dejó crecer su cabello (lo tenía corto y se veía mejor) para ocultar el contorno de su mandíbula, desde donde tienen lugar en este caso los cambios fisonómicos. En menor medida, también su cuerpo cambió. Pero mi amor por ella se mantiene inalterado y me hace bien; lo confirma el sueño que tuve y que ojalá hubiera sido menos breve y menos simple. Desde la subjetividad del amor, yo seguiría viéndola hermosa aunque se quedara sin cabello y sin dientes, y seguiré amándola inclusive cuando engorde. Además de Asuka, no amo más que a mi perra Naomi, y estoy enamorándome de Edurne como jueza o jurado de Got Talent España (en su faceta de cantautora no me interesa casi nada, aunque he descubierto un par de cosas medianamente interesantes). No es lo mismo amar que enamorarse y hay que aclararlo porque abundan imbéciles en mi vida…

* * *

Hace unos meses publiqué en Tuiter un poema dedicado a Asuka, pero en vez de arrobar “AsukaWWE”, arrobé por error “AsukaWEE”, quien resultó ser otro admirador, me sugirió escribirle a ella, no a él, y palabras más o menos, comentó: “Es probable que lo entienda, porque está aprendiendo español”. Yo empato con el hecho de que Asuka no hable inglés y me parece fascinante que aprenda español. Había llamado mi atención que algunos títulos de sus videos en YouTube estuvieran escritos en español. Y terminé haciéndome la chaqueta mental de que lo hacía por mí. Es obvio que no alcanzo tal nivel de demencia (disociación cognitiva con la realidad), pero algo me convence de que soñar es válido y no cuesta nada, y lo asumo hasta el punto de soñar con ella en un sentido literal.

Continuación: La traición de Ric Flair a su hijo transexual durante la alianza de éste con Asuka (reflexión personal sobre la verdadera naturaleza de los padres y las madres, naturaleza cuyo elemento no es el amor, como hipócritamente se dice, sino la vileza y la perversidad).


Mis cuentos breves

Hace unos años fui objeto de plagio más de una vez en Tuiter. Hay inclusive un meme viral (imagen de texto compartida masivamente) también en Facebook, con un microcuento mío, simplificado al máximo. En consecuencia, despubliqué una página de este blog con mis primeros microcuentos y cuentos breves, que tenían un mínimo casual de cinco palabras y un máximo de 300. Ahora me parece que 300 palabras son demasiadas cuando se pretende brevedad. Desde entonces llegué a tener alrededor de 500 microrrelatos y cuentos breves con ese margen de extensión, y los he registrado “en tiempo y forma”, de modo que los derechos de autor me permiten demandar por plagio… El trámite duró dos años porque así es este país de pacotilla.

Ahora vuelvo a publicar la mayoría de aquellos textos, junto con otros más recientes, en una selección de cien, cuya extension está entre las cinco palabras y las 250, que siguen pareciéndome demasiadas. Más adelante reduciré el máximo a 200. Y además del criterio de la extensión, si algo tienen en común estos cuentos es que me gustan. Decidir cuáles son los mejores es prácticamente imposible cuando se tiene tal cantidad casi con la misma calidad. Elegí cien que incluyen a los más viejos; el primero de la página es también el primero que escribí hace más de veinte años y lo publicó en su momento La Pluma del Ganso, una revista mexicana de papel. Otros cuatro fueron publicados en libros antológicos.

A ver qué les parece la página. Agradeceré sus opiniones: ¿Cuáles de estos cuentos les gustan más? ¿Cuáles les gustan menos? ¿Cuáles les disgustan y por qué?

Cien cuentos breves


Breverías

Cuando me sangran las manos de tanto pensar en ti y en mis ojos se ahoga un cocodrilo de llanto alucinógeno por exceso de hongos lacrimógenos, voy de Naomi la entrañable a la entrañable Asuka y devuelvo el desamor como terapia.

* * *

Yo no moriré de odio ni de amor, sino de noche y plenilunio.

* * *

No morirá el morador, sino la mora en su mirada.

* * *

Canta un cántaro de barro
como el pájaro de paja
con el agua que no aguada
ni lo rompe

* * *

Disertaba durante horas acerca del silencio, y su disertación no era más que ruido.

* * *

Noche de lobos en el ático. Hoy cenaremos con velas y música viva en el bosque.

* * *

Aforismo filosófico-poético:
Las sensaciones de la memoria son los recuerdos del alma

* * *

Aforismo personal:
El costo de lidiar con un demente-desastroso no pasa por su mente ni cabría

* * *

Aforismo del solitario-misántropo:
Las buenas compañías son peores que las malas

* * *

Confidencia y confesión con fe de ratas,
ratas muertas a patadas en la banqueta.
¿Verdad que no es lo mismo decir nada
que no decir nada?

* * *

La exageración de tu amabilidad
y tus excesos de maquillaje
delatan una soledad desesperada

* * *

John Grant orinó en tu café
y yo te lo serví en la tasa del baño

Huichapan

Érase un pueblo que a diario se levantaba temprano, pero nunca despertaba. Y así “vivió” durante siglos, muerto en vida, sin enterarse de nada.

(En vez de Huichapan, ponga usted el nombre del pueblo que prefiera)

Paradigma

Por el cadáver incorrupto del más corrupto criminal, don Vaticano decidió canonizarlo.

Estigma

Era un ser superior a todos los demás en todos los sentidos, tanto que la iglesia del mal decidió que tenía pacto con el mismísimo y lo asesinó en la hoguera.

Otra versión:
Era un ser superior a todos los demás en todos los sentidos, tanto que la iglesia del mal decidió crucificarlo y prenderle fuego.

* * *

La conducta y el conducto se casaron, pero ella lo engañó con el conductor.

Otra versión:
La conducta y el conducto hicieron un triángulo amoroso con el conductor.

FIN


Ya no estás sola

(Otro poema solidario)

I wanna make
Something beautiful
For you and from you
To show you
To show you
I adore you

Sinéad O’Connor

Don’t let the bastards grind you down
Kris Kristofferson

I

Voy de mi soledad a tu silencio
como rumor del viento entre las tumbas,
como grito de angustia en el desierto,
como huella en los médanos volátiles
donde repta la ruta del extravío interno
y el rastro del reptil de la renuncia,
como arena en la playa donde escribí tu nombre
borrado por las olas del tsunami,
como surco en la tierra del rastrojo,
barrido por un hálito diabólico,
presagio de tormenta causante del naufragio,
como ciclón que gime tras la puerta
y entra por las ventanas de tu casa…

¿No entiendes que soy yo, musa-heroína,
la nube degradada
que derrama su llanto cuando llueve,
chorro que languidece,
melancólico sauce
que llora inconsolable
para volver al cauce
de los ríos,
para inundar de lágrimas fluviales
sus volubles afluentes
y caudales?

¿No entiendes que soy yo, Maga sagrada,
la tristeza del viento, las saudades,
soterrada miseria, meseta desolada,
fosa bajo la lluvia, lluvia de soledades?

Pero, al cerrar los ojos y pensarlo,
soy la mano intimista que acaricia tus sueños,
la que te brinda un ápice de alivio,
la que brinda contigo,
la que estrecha tu mano al caminar,
la que acude a tu auxilio
cuando estás atrapada bajo tierra
la carta recibida en el exilio,
como esperado bálsamo de letras,
la pauta del recuerdo
que plasmas en palabras,
la pausa del momento
cautivo en la memoria
cuando vuelve al presente con retraso,
la sangre del torrente y del ocaso…
¿Lo comprendes ahora?

II

Para que vuele siempre a donde quiera
tu libertad alada,
como norte sin rumbo, como el alma
que no cabe en el cuerpo y lo desborda,
como el agua que mana
de tu fuente,
sereno manantial de soliloquios,
para que anide al filo de tu aurora
y al pie de una mañana,
mucílago, resina o savia intacta
que la madera exuda en su catarsis,
xilema, leña y tallo cuando fluye
la sangre por las venas
de los árboles,
te beso en la belleza
que derrama tu voz,
te anhelo en la caricia
de tu canto,
que envuelves de un sonido cautivante,
me imbuyo de tu esencia,
muselina,
me dejo seducir obsesionado
por tu profundidad incomprendida,
por la vitalidad de tu espectáculo,
me emborracho de ti, mi paradigma,
de tu autenticidad a bocajarro,
de tu fragilidad inadaptada,
secuela del maltrato, historia trágica,
denuncia del abuso, recuento de los daños,
terrible honestidad que se desnuda,
lágrimas que cimbraron
nuestras almas y mentes, nuestros cuerpos,
palabras que sembraron
transparencia
y hoy cosechan sinceras
empatías,
identificaciones y solidaridades,
que también el trabajo ha dado fruto
de talento y originalidad,
acequia musical, fulgor cantante,
mujer descubrimiento a cada instante
que me asomo a tu mundo y lo hago mío.

III

Verdes fueron los campos de batallas
que libramos antaño y ahora son vendimia,
materialización satisfactoria
de la vieja utopía
que imagino en gaélico y comparto
provisto de corambre y gaita celta,
pues aquellas contiendas
hoy redimen al mundo, nos liberan,
desde un pueblo marrón
y una casa en el norte
de Irlanda y sus montañas,
una casa con puertas y ventanas de roble,
con plantas y fusiles y flores y guitarras
y versiones acústicas de un himno universal
de calidad humana,
con vino en abundancia,
provincia de los sueños que resisten al alba,
donde gobierna el alma de los ríos
y las nubes son almas,
estelas de tu música,
semillas de tu magia,
de tus ojos inmensos, como intensos clamores,
tambores de la marcha
de los grandes rebeldes y revolucionarios,
ahora encabezada en mi delirio
por la tímida flor de tu sonrisa,
por la cándida luz de tu mirada.
Que así sea.

Desde la soledad a donde vuelve
la infinita bondad de tus creencias
vuela un canto amoroso hasta el pesebre
que acuna esa mentira milenaria
llamada religión,
origen de las culpas y los miedos
ancestrales,
negocio de la iglesia pederasta:
la antítesis de Dios no ha sido el Diablo,
sino el Papa.

No prestes atención a los pedestres,
que nunca te depriman los bastardos,
ignora el griterío
de los seres mediocres y medrosos
que tienen en común la pequeñez,
a los que identifica la estulticia;
sacúdete de paso y de una vez
a los aduladores por intereses propios
que pululan y bullen con zalemas hipócritas
alrededor de la fosforescencia;
son polillas que siguen y persiguen
entre su oscuridad a las luciérnagas,
coro de plañideras que irrumpen en tu duelo
para sacar ganancias de tus pérdidas,
intrusiones a rastras, sombras a ras de suelo,
masividad rastrera.

Mientras tanto,
lejos del ruido histérico,
nosotros los que somos de otra especie
te aclamamos y amamos con generosidad
por pasiones distintas y distantes:
es mucho lo que has dado,
para ser infeliz.

Que tus sueños se pueblen de luceros de mar,
de caricias y besos y música sublime,
de la serenidad hecha posible
por la vida, el amor, la comprensión,
es decir, la grandeza de quien sepa escucharte,
brindarte compañía,
cálida cercanía,
sinalefa y simbiosis, maridaje,
serenidad acuática, oleaje
manso y dulce;
que nunca jamás vuelvas a estar sola
y el caracol marino tenga siempre
concha que guarda el eco de las olas,
espiral envolvente,
caracola.

IV

Bien dice otro poeta que algunas sensaciones,
acaso las más hondas
y emotivas,
a veces amorosas,
afectivas,
se encuentran asociadas en nuestro subconsciente
con canciones y aromas,
canciones aromáticas,
olores a la música dilecta,
bellas notas que huelen a claveles o rosas,
azucenas o nardos,
recuerdos musicales,
afectos perfumados:
fragancias orientales
y florales
en una cabellera cadenciosa
y una piel que transpira juventud;
evoco a media luz,
aroma de café recién tostado,
pebetero con vaho
del incienso de sándalo, romero,
lavanda o flor de loto,
mientras Sinéad O’Connor,
así llamada entonces,
canta con Roger Waters, o Sacrifice a solas
y al ritmo de las olas,
o canciones de cuna,
sencillísimas nanas,
y su espíritu inunda
mis entrañas
en La Casa del Pan;
regreso a San Cristóbal de Las Casas.
Thank You For Hearing Me
—Gracias a ti, preciosa.
Feel so different.

Estelas de tu música,
simientes de tu magia,
vestigios irredentos de colosal nostalgia
y evocación de atmósferas
espiritualizadas.

Un chelo evocativo del ocote,
de cabaña en el bosque,
leños en el hogar,
un piano imprescindible, melancólico,
sus notas como gotas
de lluvia pertinaz…

Conservaré tu esencia,
compañera de instantes entrañables,
gracias por existir:
los hombres solitarios
por siempre enamorados
de las compositoras que nos cantan.

V

Querida Magda Davitt:
Con lúdicas terapias evita la intrusión
de recuerdos que duelen y dolores que hibernan,
diáspora de las aves de la muerte
por un mundo baldío,
desolación eterna;
duerme bien mientras cambio tu pasado y el mío,
los malditos orígenes
de todas nuestras infelicidades
y tiricias,
para que, al despertar,
en vez de soledades,
tristezas y trastornos,
haya un montón de besos y caricias,
y en lugar de simbiontes,
cuscutas y orobanches,
haya flores;
que tus sueños se pueblen de luceros de mar,
serenidad acuática y amor,
sinalefa y simbiosis, maridaje.
Buenas noches.

FIN


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